El filtro de combustible es una parte importante y necesaria para la longevidad de tu motor porque ayuda a luchar contra su principal enemigo: la suciedad. Evita que las partículas y otras impurezas del depósito lleguen al sistema de combustible. También evita que el agua llegue a los inyectores y por lo tanto al sistema de inyección cuando se produce condensación. Al proteger el motor, el filtro alarga su vida, evita el desgaste prematuro y el consumo excesivo de combustible. Hay diferentes tipos de filtros. Algunos no solo se limitan a la filtración, también regulan la presión y la temperatura. Según el modelo, se colocan al nivel del motor o debajo del vehículo, al nivel de las ruedas traseras.