Las pastillas de freno delanteras son piezas cruciales para su seguridad. Cuando frenas, las pastillas delanteras entran en contacto directo con el rotor del freno a través de la pinza. Crean fricción en el disco al pellizcarlo, evitando que gire, bloqueando las ruedas y haciendo que el vehículo disminuya la velocidad o se detenga por completo. Las almohadillas tienen una junta y un respaldo de metal. La mayoría de los automóviles requieren 2 pastillas por disco de freno, lo que hace un total de 8 pastillas (4 delanteras y 4 traseras). Algunos modelos tienen una mayor cantidad de almohadillas. Su forma y tamaño pueden variar según la marca.